El anunciado Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria, que quiere sacar adelante el consejero de Sanidad, está mereciendo el análisis desde distintos puntos de vista, como el que realiza la comentarista que lo compara con el proyecto del aeropuerto de Castellón, que se realizó sin tener aviones.

No creo que nadie discuta que la Enfermería y la Atención sanitaria en su conjunto deban apuntarse al carro de la Humanización de dicha asistencia. Una asistencia sanitaria que se centre en el paciente y su familia, que tenga en cuenta sus expectativas, emociones y sensaciones, que fomente el autocuidado y la independencia de los pacientes y enseñe a los ciudadanos a gestionar su salud y su enfermedad. Pero hablar de Humanización de la asistencia sanitaria sin hablar de calidad asistencial es difícil de entender, sobre todo porque en el mismo concepto de calidad asistencial está incluido el concepto de Humanización.

Los atributos básicos de la calidad asistencial en la atención sanitaria y sus significados son:

Competencia: Conocimientos y habilidades adecuados, revisados y actualizados.
Efectividad: Prestaciones que llevan al aumento de la supervivencia o de la calidad de vida.
Adecuación: Tratamiento necesario y correcto.
Seguridad: Riesgos se minimizan o evitan y son explicados al paciente.
Aceptabilidad: Las actividades satisfacen las expectativas del paciente y la familia.
Eficiencia: Mejores resultados al menor consumo de tiempo, pruebas, equipos y medios.
Accesibilidad: Las prestaciones se dan en el lugar y el tiempo adecuado.

(Sin olvidar otras dimensiones de la calidad asistencial como son equidad, respeto, disponibilidad de información, continuidad, prevención y detección temprana).

Si de verdad se quiere centrar la atención sanitaria en los pacientes y sus familias, es necesario hablar con ellos, tenerlos en cuenta, ponerse en su lugar, saber de sus problemas cuando un familiar ingresa en un hospital, las dificultades que se pueden encontrar para atender a mayores en su domicilio, los problemas que tienen los familiares en sus empresas para solicitar días libres cuando la cirugía es ambulatoria, los problemas de transporte que tienen respecto a su hospital de referencia o al hospital al que le derivan, etc. Pero sobre todo es necesario proporcionarles recursos y soluciones a sus problemas.

Plan de Humanización del SERMAS.

El Consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, ha presentado el Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria en la Comunidad de Madrid, que tiene como objetivo potenciar y mejorar la comunicación con el paciente y los familiares, atender sus dudas y sus necesidades. Este plan, según el consejero, se estructura en 10 líneas estratégicas que incluyen 27 programas de actuación en 4 años. Las líneas de este Plan se basan en humanizar en el principio de la vida y en el final; humanización en la atención de urgencias, en la hospitalización, en la atención de la salud mental, en pacientes oncológicos, en la UCI; sobre la información que dan las Administraciones sanitarias a los familiares sobre el acompañamiento; sobre los datos en la hospitalización; y sobre la puesta en marcha de la Escuela de Salud.

Se creará la Escuela Madrileña de Salud de la Comunidad que potenciará el papel del ciudadano en el cuidado de su salud, la autogestión de su enfermedad así como la toma de decisiones informadas y compartidas. La Escuela ofrecerá formación y difundirá información sobre promoción de salud, el manejo de enfermedades y las actividades sanitarias de interés.

Se elaborará un ‘Decálogo para la Humanización’ dirigido a los profesionales sanitarios y un programa de formación en aprendizaje de sus competencias para mejorar la humanización sanitaria. Este decálogo será presentado en todos los hospitales del SERMAS. También se creará la figura del Coordinador de Información que centralizará la información y comunicación al paciente con múltiples patologías y a sus familiares durante su estancia y alta.

Por otro lado, todos los centros sanitarios (hospitales, centros de salud …) promoverán acciones para favorecer la creación de espacios “amables” y adaptados a las necesidades y edades del paciente, y, en su caso, a las familias que lo acompañen. Se incluirá en los pliegos de obra de los centros sanitarios este requisito de humanización, al igual que en las reformas de las infraestructuras.

Otros proyectos para la Humanización es la teleasistencia y la hospitalización domiciliaria. Dentro de este Plan de Humanización, también contempla el Sr. Consejero la participación de empresas tecnológicas para que los niños que permanecen mucho tiempo ingresados puedan asistir a clases por videoconferencia.

Eso sí, el coste de este Plan tendrá coste “cero”, ya que pretende “unificar y optimizar recursos”.

De lo que no trata el plan.

No habla en este plan el Sr. Consejero de reducir listas de espera quirúrgica, de la reducción de camas de hospitalización que hace que las urgencias en los grandes hospitales se colapsen, de la falta de sustituciones de personal, de la lista de espera existente en los centros de salud para acudir a tu médico de cabecera. Tampoco habla de los pacientes fantasmas en los Servicios de Urgencias, que están pero no aparece que están, ni de salas de sillones. No habla de ratios de personal. No habla de prevención ni detección temprana de patologías. No habla de las condiciones en las que llega la ropa procedente de la lavandería, ni de lo apetecible que resultan las dietas hospitalarias para los pacientes. No habla del nivel de ruido en las unidades cuando se repone el almacén a las 2 de la mañana; ni la dificultad de mantener una temperatura agradable durante las 24 horas, ni de dotar a las unidades de los recursos necesarios para minimizar incidentes de seguridad, incidentes que salen muy caros tanto para la salud de los pacientes como al Sistema Sanitario (no hay más que recordar el contagio de Teresa por virus Ébola). No habla de lo poco humano que es montar a un paciente en una ambulancia cuando le acaban de realizar un cateterismo. Eso, Sr. Consejero, también forma parte de la Humanización.

Para este Plan, el Sr. Consejero pretende no gastar ni un euro más del presupuesto de sanidad de la Comunidad de Madrid; es decir, con el mismo dinero pretende gastar más en obras, construcciones, empresas tecnológicas y Formación Continuada, sin tocar el Capítulo de Personal o disminuyéndolo. Quiere crear la Escuela Madrileña de Salud de la Comunidad de Madrid sin saber si los ciudadanos están dispuestos y disponibles, dentro de sus responsabilidades familiares y laborales, para acudir a clase, no sabemos a qué distancia. Es decir, corre el riesgo de crear una Escuela sin alumnos, al más puro estilo de Carlos Fabra, que construyó el aeropuerto del abuelo sin aviones. ¿No sería mucho más fácil velar porque los Centros de Atención Primaria pudieran cumplir con su labor de Educación Sanitaria dotándolos de suficiente personal?

El Sr. Consejero pretende mayor comunicación con paciente y familia, formación del personal sanitario y mayor implicación de la familia en el cuidado de familiares sin tener en cuenta sus problemas sociales, y dejando al margen totalmente la ley de dependencia. Parece olvidar el Sr. Consejero que la comunicación debe de ser bidireccional, y no sólo consiste en informar sobre la situación del paciente, sino ser permeable a los problemas que supone una enfermedad en el contexto familiar y social y disponer de soluciones viables teniendo en cuenta la opinión de pacientes y familiares.

Sr. Sánchez Marcos, por muy buen comunicador que usted sea, las cuentas no terminan de salir. Y, si bien es importante la Humanización de la asistencia sanitaria, y todos los profesionales estamos dispuestos a colaborar en su Plan, es muy difícil HUMANIZAR sin dar CALIDAD ASISTENCIAL en el más amplio sentido de la palabra.

Amelia Batanero es Enfermera de Cuidados Intensivos en el Hospital Universitario La Paz y secretaria de la Asociación Madrileña de Enfermería Independiente (AME).
Disponible en: http://www.actasanitaria.com/humanizacion-calidad-asistencial-y-aeropuertos-sin-aviones/