Desde la Asociación Madrileña de Enfermería (AME) creemos que ahora que la presión asistencial por el Covid-19 se ha reducido de forma importante, es el momento de planificar bien la gestión de la actividad asistencial mediante planes consensuados con todos los servicios y unidades, delimitan claramente los circuitos por zonas sucias y limpias, realizando pruebas de seroprevalencia prioritariamente en unidades “limpias” (obstetricia, neonatología, hematología-oncología, hospital de día, quirófanos,…)
No debería haber espacio para la improvisación y, con la atención obstétrica en la Comunidad de Madrid ya hemos visto como se ha improvisado durante el pico del Covid-19, cambiando hasta en 3 ocasiones el criterio durante 3 días seguidos (primero se centralizó toda la actividad obstétrica en 3 hospitales, al día siguiente se añadió un hospital más y al siguiente solo se mantenía centralizada la atención al parto de riesgo).
Ahora que la Consejería de Sanidad anuncia un repliegue de la atención al Covid-19 desde AME exigimos a la consejería de Sanidad que elabore un protocolo de cómo se tiene que realizar ese repliegue a nivel de todo el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) y como se planificará en cada uno de los hospitales y direcciones asistenciales de Atención Primaria. Obviamente estos protocolos tienen que ser públicos para poder ser consultados por los profesionales y usuarios, en aras de la máxima transparencia de la que tanto hace gala nuestro Gobierno Regional.
A continuación vamos a exponer una preocupante situación que ha tenido lugar esta misma semana en el Servicio de Ginecología del Hospital de Henares y que, demuestra que desde la Consejería de Sanidad quizá no se está poniendo el suficiente énfasis en planificar adecuadamente el retorno de la actividad asistencial ordinaria de una forma segura para profesionales y usuarios:
Hospital Universitario del Henares 2 de la madrugada.
Entra por urgencias del hospital una embarazada de 33 semanas de gestación con sangrado activo. Emergencia!!!
Se ponen en marcha todos los dispositivos disponibles para su atención inmediata. Pero…
Aunque en un principio se nombró al Hospital del Henares como centro COVID y el 23 de marzo se derivaron los servicios de pediatría y los partos a otros hospitales, ante la sobrecarga de los hospitales de referencia, se decidió revocar tal decisión y permitir que el 26 de marzo los hospitales volvieran a atender los partos de sus zonas de referencia. Pero vaya… resulta que la planta de obstetricia ya no es obstetricia, ahora es COVID, y la unidad de neonatos tampoco está abierta porque sus profesionales, especializados en su mayoría, ahora también están en plantas COVID y repartidos por UCI, CMA, urgencias… Y las matronas, que hasta ahora solo habían tratado partos de curso normal con neonatos sanos, ahora tienen que atender a las puérperas hasta su alta a domicilio, hacerse cargo de las cesáreas urgentes y programadas, ginecología general, etc… hasta donde sus conocimientos y destrezas personales lleguen. Da igual; en caso de necesidad todos valemos para todo. Sabemos más que un electricista, ¿no? Pues entonces eres válido.
Se dota a la unidad de paritorio de material y tecnología para urgencias neonatológicas menores. Pero claro, una emergencia ya…
El hospital se ha encargado en la tarde previa a los hechos, de llenar la planta 2B (Pediatría) de pacientes adultos con grandes necesidades: 6 ingresos en un turno, 14 pacientes en total. La urgencia casi vacía, muchas plantas con camas libres. Pero la planta 2B no. La planta 2B completa y dotada en el turno de noche de 2 enfermeras y 1 TCAE. Venden la planta 2B como limpia de COVID, como de pacientes con otras patologías… Pero allí ingresan pacientes sin haberles hecho la PCR. De hecho ya ha habido varios trasladados a otras plantas después de haber dado positivo… Pero da igual, tampoco es tan importante. Los profesionales de bien sabemos que tenemos que ir igual de protegidos con todos los pacientes ante la incertidumbre… O no, porque desde la Dirección del hospital se nos dice que con que nos pongamos un delantal y una mascarilla quirúrgica es suficiente; que luego nos lavemos bien los brazos y ya está. Menos mal que no hacemos caso. Aunque tengamos que tener la misma discusión todos los días y a regañadientes al final nos den el material (agotador).
Con todo ello a las 2:15h se hace de tripas corazón y se vuela para atender a la emergencia neonatal. Sí, el mismo personal que atiende la 2B, por lo que la planta se queda en mínimos inaceptables: solo 1 enfermera. El resto a intentar salvar la vida de un neonato, y sin secuelas a ser posible.
Esta emergencia precisaría de mínimo 3 profesionales entrenados en RCP neonatal avanzada pero, se tendrá que conformar con 2 (pediatras), y otra profesional (matrona) con la mejor de sus intenciones y buen hacer. Llega el enfermero pediátrico, sin cambiarse el pijama, sin bata limpia. Están intubando. Se ha avisado previamente a supervisión de guardia para que suba alguien de apoyo para la planta 2B (una enfermera y una TCAE) y para la emergencia; sabemos que una enfermera de neonatos está trabajando esa noche en urgencias generales. Al rato se refuerza con una TCAE en la planta 2B. Nada de enfermera.
A las 4:00h de la madrugada llega el transporte neonatal para el traslado del prematuro ya estabilizado. Queda la sensación de impotencia de no saber porqué se infravalora un servicio tan esencial por parte de la Dirección del hospital. Ésa que debería ser la primera que mirara por el paciente. Ésa que se llena la boca de Humanización.
El no saber hasta dónde vamos a llegar con esto te mina por dentro. No sabes qué hacer. Miras a un lado y a otro, y no hay nadie que te apoye. Pasará. En una semana habrá sido un episodio más que contar.
Da igual. El personal no va a denunciar por miedo a exponerse. Tanto la supervisora de guardia como el resto de la Dirección volverán a ignorar las quejas de los profesionales…
Qué casualidad que justo la semana anterior, desde el propio servicio de la 2B, se redactara y enviara un escrito a Dirección de Enfermería advirtiendo del desamparo ante una situación de emergencia neonatal. Da igual. El trabajo sale a delante, ¿no? El niño prematuro está bien, ¿no? Es un caso puntual… Tampoco van a aumentar las presencias de profesionales por un caso puntual…
Esto es una auténtica vergüenza y un despropósito que nosotros, como Asociación profesional de enfermería no vamos a consentir.
Asociación Madrileña de Enfermería (AME).
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