Enfermería realizó el 82% de atenciones en la curación de Teresa Romero.
El 82% de las visitas fueron realizadas por profesionales de Enfermería.

Un total de 108 personas entraron en la habitación de la auxiliar de Enfermería Teresa Romero mientras estaba siendo tratada por el virus del ébola. 87 mujeres y 21 hombres entraron en este cuarto en 352 ocasiones, el 82 por ciento de ellas por parte del equipo de Enfermería, según un artículo publicado en la revista Enfermería Clínica que recoge El País en una noticia de Manuel Ansede.

El artículo de la revista científica, que firman tres especialistas de la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel para enfermedades altamente contagiosas del Hospital Universitario La Paz-Carlos III de Madrid, recoge el trabajo de Enfermería en el primer caso de contagio de ébola fuera de África.

En él se detalla cómo Teresa Romero atendió a dos religisos contagiado por el virus repatriados desde África. El primero era Miguel Pajares, repatriado desde Liberia y fallecido por causa del virus. Dos meses después, Romero atiende al sacerdote Manuel García Viejo, trasladado desde Sierra Leona. Primero cambió el pañal del misionero y tres días después entró en la habitación para limpiarla. Según relata el artículo, no se sabe en qué momento se infectó.

Un total de 165 empleados del centro tuvieron exposición al ébola 762 veces. Solo se contagió Teresa Romero, que ““vestía adecuadamente el equipo de protección individual”, según los autores del texto que piden que “se creen unidades especializadas” para este tipo de enfermedades.

El artículo recoge también la experiencia de la propia Teresa Romero: “Sentía que la muerte me acechaba, un ente apoyado en mi hombro me esperaba tranquilo”. Una vez que el diagnóstico da negativo, la enfermera relata lo que sintió: “Lejos de alegrarme por tan esperada noticia, rompo a llorar por el recuerdo de mi perro, ejecutado por las autoridades sanitarias el 8 de octubre de 2014”.

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