Las enfermeras que conformamos la Asociación Madrileña de Enfermería (AME) queremos mostrar nuestra máxima preocupación por la pésima situación en la que se encuentran los centros de salud de la Comunidad de Madrid, tras más de un año de absoluto abandono, que se suman a décadas de recortes continuados, por parte del
Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Este abandono ha provocado un grave perjuicio en la atención a la salud de los madrileños durante toda la pandemia (especialmente de aquellos con enfermedades
crónicas y dependientes) y en la integridad física y mental de sus profesionales, exponiéndolos ante la población como los responsables de la pérdida de resolutividad de
la atención primaria.
Tras la tremenda falta de atención y seguimiento a las patologías crónicas -fundamentalmente en manos de las enfermeras-, se prevé una avalancha (reconocida por la propia Administración Sanitaria) de estos pacientes que quieren y necesitan ser atendidos con la máxima prontitud, y será imposible ofrecerla con los escasos recursos humanos con los que cuentan los centros de salud y sin un aumento considerable de la financiación que se requiere, así como sin un cambio decidido en las políticas sanitarias que supongan implantar un modelo primarista de la Sanidad de Madrid en un Sistema Público sin desvíos de ningún tipo hacia los intereses privados.
Se han contratado un número ridículo de profesionales para evitar que los centros de salud afronten con eficacia y calidad la gran crisis de salud que estamos viviendo los
madrileños, se han reforzado una cantidad mísera de líneas telefónicas para facilitar el contacto con el recurso más cercano a los madrileños, que son los centros de salud, y se
han puesto todos los obstáculos posibles para que estos centros no sean protagonistas de la actual campaña de vacunación contra la Covid19. Así la única alternativa dada por parte de la Consejería de Sanidad es que los profesionales se autoorganizaran en cada centro e improvisaran, día a día, como atender de la mejor manera los problemas más importantes de nuestros usuarios.
Se nos ha obligado a abandonar los programas de prevención y promoción de la salud, la mayor parte de seguimiento de enfermedades crónicas,…
Ahora que la incidencia del coronavirus parece que desciende en la población madrileña y a las puertas del verano, el plan propuesto por la Consejería de Sanidad es el cierre de un número importante de centros de salud (ha salido a la luz la intención de clausurar 41 de 49 centros de salud del área centro) para que los profesionales se concentren en unos pocos y continúen haciendo lo mismo, atender lo urgente e ir “apagando fuegos”.
La filtración del plan de contingencia de la DA Centro, sin ninguna duda, hace pensar en la existencia de otros muy similares en el resto de las seis Direcciones Asistenciales,
pudiendo perfectamente darse el caso de tener previsto atender a toda la población madrileña -casi 7 millones de habitantes-, con tan solo 50-60 Centros de Salud de un total de 266, 164 consultorios locales y 40 Servicios de Atención Rural (SAR) y con todos los SUAP de la Comunidad cerrados desde marzo de 2020.
La intención es clara, la Consejería de Sanidad no quiere que los centros de salud atiendan adecuadamente y ser reconocidos por ello.
Ahora que les han pillado “con las manos en la masa”, llevan varios días rectificando públicamente sobre esa intención de cerrar centros y están defendiendo que no se
cerrarán, aunque no detallan el número de profesionales que permanecerán en cada centro, lo que podría provocar que haya centros de salud funcionando sin ningún médico
en plantilla.
No hay fórmulas mágicas que pongan freno a esta espiral demoledora para el funcionamiento de los centros de salud y la salud de los madrileños, sino que solo puede pasar por el incremento real del presupuesto dedicado por el Gobierno de la Comunidad de Madrid a la atención primaria y que permita contratar un número suficiente de trabajadores y ofrecer condiciones laborales dignas a todas las categorías profesionales de la atención primaria (enfermeras, médicos, trabajadores sociales, administrativos,…), así como instalar más líneas telefónicas en cada centro, que permitan contactar con ellos de forma ágil.
Las enfermeras de AME estamos trabajando, y nos uniremos a cuantos colectivos y organizaciones profesionales y vecinales sea necesarios, para situar a los centros de salud como eje sobre el que pivote la atención a la salud de los madrileños y conseguir implantar en nuestra Comunidad un modelo primarista.
Madrid a 7 de Junio de 2021.
Comunicado en PDF: