A LA JUNTA DE GOBIERNO DEL COLEGIO DE ENFERMERIA DE MADRID

Expediente disciplinario numero 001/2017

Escrito de alegaciones

Me llamo David Verdegay Romero y el Colegio de Enfermería de Madrid (CODEM) me va a sancionar con una falta grave que puede tener como consecuencias la inhabilitación para trabajar como enfermero por tres meses y/o la prohibición de presentarme a las elecciones de la junta de gobierno del Codem en cinco años.

En esta carta quiero hacer conocedor de la situación a compañeros y compañeras y para ello a modo de réplica expondré las siguientes alegaciones e información sobre el expediente sancionador emitido por la Junta de Gobierno del Colegio de Enfermería de Madrid sobre mi persona ” y otras” que fue notificado mediante burofax el día 9 de junio del 2017 a los compañeros Alda Recas, Victoria Trujillo y Victor Jimenez:

Expongo:

El 20 de diciembre del 2016 se celebro en el cine Capitol sito en la calle Gran vía número 41 de Madrid la Junta General anual de colegiados del Colegio de Enfermería de Madrid (CODEM).

Entre los colegiados asistentes se encontraba Máximo González Jurado en su condición de colegiado y presidente del Consejo General de Enfermería de España.

Asistieron a la Junta General los/as colegiados/as Doña Blanca Alda Recas, Doña Victoria Trujillo Higüero, Don David Verdegay Romero y Don Víctor Jiménez Fernández.

Los colegiados anteriormente mencionados, son afiliados de la Asociación Madrileña de Enfermería Independiente (AME).

Durante el desarrollo de la Junta General los colegiados expedientados supuestamente emitieron silbidos, gritos y cánticos e interperlaron al Sr. Máximo González Jurado.

Que finalizada la Junta General AME emitió una nota de prensa y publico fotografías en medios sociales identificándose como el grupo de colegiados que cantaba e interpelaba a Máximo González Jurado.

Que el 20 de diciembre 2016 AME público en twitter:” @maximog lo que has vivido y sentido en el CODEM, vivirás y sentirás en Barcelona. El mundo sabrá lo que pasa en España”.

En la primera fase ejecutiva del expediente, el CODEM notificó por escrito y citó con un enfermero instructor a las enfermeras Alda Recas y Victoria Trujillo, interrogandolas sobre los supuestos hechos demandados por Máximo Gonzalez Jurado. Tras dicha investigación el instructor en un escrito del 9 junio del 2017 dirigido a Victoria, Victor y Alda incorpora el nombre de Victor y el mío como expedientados, enjuiciados y sentenciados. AME se pone en contacto conmigo para que haga uso de mi derecho a la defensa.

Leída la diligencia de notificación y pliego de cargos adjuntos en el burofax del 9 de junio del 2017 con número de registro de salida 2017103348 del Codem y que AME ha tenido la cortesia de cederme, se me permite presentar alegaciones sobre los hechos y cargos investigados por el instructor que a continuación presentó;

(Decir que ya estamos en la fase final de expediente y yo nunca he recibido notificación, aviso, llamamiento o comunicación verbal y/o escrita.)

a) La denuncia presentada ante del CODEM por parte del Consejo General de EnfermerÍa (CGE) Español como institución y Máximo González Jurado como afectado.
b) Las conclusiones de la investigación llevada a cabo a través del instructor colegiado Ángel de Oro Prol y su juicio emitido en el expediente 001/2017.
c) La acusación sobre la emisión por parte de mi persona de “silbidos, gritos y cánticos” e interpelación de Máximo González Jurado durante la Junta General de del 20 de diciembre del 2017.
d) El uso de medios sociales y twitter por AME.

La denuncia presentada ante del CODEM por parte del Consejo General de España como institución y Máximo González Jurado como afectado.

Parece ser que el Señor Máximo González Jurado se vio ofendido porque supuestamente le increparon durante la Junta General del CODEM del 20 de diciembre del 2016 en la que había, según se menciona en el expediente”, 700 colegiados de enfermería en Madrid”. Por ello, hace uso de su legítimo derecho y el instructor Angel de Oro Prol nos identifica como los colegiados que supuestamente le increparon ofensivamente. Decir en mi defensa que no increpé de ningún modo a dicho señor, ni puedo identificar a ningún colegiado que lo hiciera ofensivamente, encontrándome en un asiento a mitad del anfiteatro que no me permitía siquiera, la visualización del mismo. Decir de cualquier modo que me parece lamentable que sin ninguna prueba sustancial se emita una denuncia de esta clase a cuatro enfermeros/as de los 700 que nos encontrábamos en el teatro. Dicha circunstancia de gritos, silbidos y canticos no son mencionados en el acta de la asamblea firmada por la secretaria e interventores del CODEM el día 20 de diciembre del 2016.

Un sin sentido que no tiene más explicación que la concurrencia de algún tipo de problema personal que dicho señor tenga sobre mi persona por mi afiliación a AME, y/o a la crítica o debate respetuoso que como colegiado pudiera haber realizado en algún momento a través de las redes sociales o en algún medio de comunicación en los últimos 5 años, sobre la gestión del Consejo General de Enfermería y sus acciones como representantes públicos de la profesión que ejerzo.

Pienso que como enfermero colegiado que paga obligatoriamente por sus servicios tenemos la obligación y deber de crítica, informarnos e informar. Por ello de algún modo me entristece el hecho de que el máximo representante institucional de la enfermería de España denuncie a enfermeros/as asistenciales con el agravante de utilizar los medios y recursos que pagamos todos los colegiados. De seguro, la enfermería en España tiene mayores problemas de los que Máximo González Jurado y la Junta Directiva del CODEM deberían ser conocedores y que encantado estaría de exponérselos.

Las conclusiones de la investigación llevada a cabo a través del enfermero instructor colegiado Ángel de Oro Prol y su juicio emitido en el expediente 001/2017.

“Por parte del instructor ha llevado a cabo las actuaciones previas…que ha considerado necesarias para tener mejor y mas detallado conocimiento de los hechos y las personas intervinientes….”.

“Las actuaciones previas realizadas por este instructor puedo concluir que…….., queda acreditada la existencia de los hechos objetos de denuncia, siendo los mismos susceptibles de constituir infracción estatutaria, e identificadas las personas responsables de los mismos…..”

Como parte implicada que soy, hubiera sido un detalle que de algún modo se hubiera puesto en contacto conmigo para hacerme coparticipe en su investigación. Parece razonable que esta problemática personal entre enfermeros/as requiere de las partes implicadas para el reconocimiento y enjuiciamiento de los supuestos hechos de la demanda, aún siendo una cuestión que nada tiene que ver con el ejercicio de la profesión. No quisiera pensar que mi afiliación sindical a AME (ya que no pertenezco a la Junta directiva de AME desde hace 2 años), sea motivo suficiente para enjuiciarme y sancionarme, sin diligencias previas, sin alegaciones, sin careo y máxime apelando a estatutos y el código deontológico colegial.

Entiendo que la enfermería debe estar “calladita” pero este hecho sí es digno de mencionarse en mis alegaciones como una falta de respeto a la verdad por parte del instructor del caso, que atenta contra mi honor y dignidad, sin mencionar las posibles coacciones que pudiera estar sintiendo por hacer uso de mi libertad de afiliación sindical y que poco o nada tienen que ver en un conflicto entre colegiados en el ámbito del expediente.

La acusación sobre la emisión por parte de mi persona de “silbidos, gritos y cánticos” e interpelación de Máximo González Jurado durante la Junta General de del 20 de diciembre del 2017.

Llevo asistiendo a Juntas generales del CODEM desde hace 5 años, si de algo me caracterizo es por la educación que me han dado mis padres, dos carreras universitarias y el respeto a la profesión tanto como paciente que soy, como por ser un profesional con 18 años de experiencia y quiero creer que apreciado por compañeros y pacientes. Mis críticas o desacuerdos sobre cuestiones puramente colegiales los he realizado siguiendo los cauces escritos que imponen los estatutos y si aun así he creído que no eran respetados mis derechos como colegiado lo he afrontado a través de los juzgados, manifestándome en la calle siguiendo las normas de la delegación de gobierno en Madrid o haciendo uso de mi libertad de expresión en medios de comunicación públicos y privados, ciñéndome a los usos y normas del lenguaje crítico y debate respetuoso. Siempre dirigido al CODEM / CGE como colegiado y no como afiliado sindical he reclamado derechos colegiales, cuentas claras o denunciado unas elecciones colegiales discutiblemente informadas. De modo que siempre, siguiendo los cauces legales a mi alcance como enfermero y colegiado mis actuaciones se han ajustado a la norma.

Ni silbidos, ni gritos, ni cánticos ofensivos he propiciado en el contexto que usted menciona.

Por ello ruego considere la idoneidad de atribuirme conductas impropias durante en la Junta General del CODEM del 20 de diciembre. Nuevamente me hace sentir que atenta contra la verdad, mi honor y dignidad por acusaciones infundadas sin pruebas fehacientes, que precisamente por dignidad a mi profesionalidad y educación no puedo obviar.

El uso de medios sociales y twitter por AME.

Ya he mencionado que hace dos años deje de pertenecer a la junta directiva de AME y que actualmente soy afiliado al mismo. Resulta chocante que se mencione mi afiliación a un sindicato como parte de los motivos de acusación en el expediente. Decir que los fines y objetivos de las asociaciones, sindicatos, colegios etc…..son su motivo de ser siempre y cuando se ajusten a Ley. Si de cualquier modo una persona, como es el caso, se siente amenazado puede interponer demanda por medio de la Ley que este país democrático permite.

De hecho, Máximo González Jurado en otras ocasiones así lo ha hecho saber a la asociación a la que pertenezco mediante burofax y/ o a través de sus abogados, lo cual me da que pensar, sin fundamento, que pueda tener cierta obsesión por la misma, tenga un bajo umbral a las criticas o miedo a que los profesionales de enfermería tengan otros puntos de vista sobre las instituciones que nos representan.

Como es obvio poco recorrido legal tiene el twit que el demandante menciona como ofensa y hace mío como afiliado a AME. Otra cuestión más preocupante sería que se hubiera sentido amenazado de algún modo ante mi presencia en el pasado Congreso Internacional de Enfermería en Barcelona a tenor del twit que AME público y que por el hecho de mi afiliación sindical pudiera haber cometido algún improceder en dicho evento.

Como sabe usted soy enfermero asistencial en un hospital público y en la actualidad los recortes y ausencia de ciertos derechos laborales; (como poder realizar un curso en horario laboral o acudir a congresos haciendo uso de los días de formación, solo están al alcance de unos pocos privilegiados). Por lo tanto mis problemas de conciliación familiar, lo ajustado de mis medios económicos y la ausencia de días libres no me permitieron asistir. No quiero ni pensar que hubiera hecho el personal de seguridad si entrando por la puerta de Palau con el bastón que utilizo en la deambulación para medias y largas distancias hubiera sido detectado como una amenaza……. Señor demandante, señor instructor, señores/as del CODEM somos enfermeras/os, no terroristas, ni delincuentes, ni estafadores. Damos nuestro punto de vista con el mayor rigor posible y dentro de la legalidad. Quizás estén secuestrados por sus perennes cargos y hayan perdido la razón del mismo alejándose de la realidad que verdaderamente debería preocuparles, la enfermería.

Cierto que la línea de separación entre las instituciones colegiales y los sindicatos son delgadas y podemos ver como un colegio de enfermería de Madrid está gobernado por los “siglos de los siglos” por ex altos cargos del SATSE y afines, ¿ético? No, ¿legal?, parece ser que sí. Pero de ahí a que una asociación como AME y/o dicho twit sea amenazante solo puede estar a merced del imaginario.

Para finalizar solicitó y sin extender este breve discurso:

1. Que sea archivado este expediente, sin precedentes en la enfermería española, con numero 001/2017 del Colegio de Enfermería de Madrid.
2. Que sea restablecido el honor y dignidad de los sancionados a través de un escrito de reconciliación dirigido a los demandados por parte del instructor Ángel de Oro Prol.
3. Y más que solicitud, deseo que por parte de un colegio, consejo o sus representantes no se vuelva a coartar, coaccionar o represaliar el uso de la libre expresión de las personas.
Firmado

David Verdegay Romero

Enfermero colegiado 42192