Desde las elecciones autonómicas de abril las diferentes CCAA han creado su estructura de gobierno añadiendo algunas novedades que, en muchos casos, han hecho algo más felices a las enfermeras. Y es que se han creado direcciones generales donde el trabajo y el cuidado de las enfermeras se han puesto en valor. También se han nombrado enfermeras dentro de los puestos de dirección y liderazgo (que no siempre es lo mismo) en comunidades autónomas como Baleares, Asturias, Navarra…

¿Han descubierto de repente que las enfermeras, como profesionales preparadas y cercanas a la ciudadanía, tenemos mucho que decir? ¿O qué la profesión más numerosa de la sanidad está capacitada también para la gestión y qué invertir en ellas es invertir en mejorar la salud de la población?

¿O será que el impacto que estamos generando con la campaña internacional #NursingNow, la cual pretende mejorar la salud de nuestra población a través de las enfermeras, está siendo escuchada por las autoridades? 

A lo mejor incluso han leído informes que evidencian el impacto positivo de las enfermeras y su liderazgo (http://www.ameenfermeria.com/exclusiva-traduccion-al-espanol-del-informe-sobre-triple-impacto-de-la-enfermeria-nursingnow/ ) en el crecimiento de la economía, la salud de la población e, incluso, en equidad de género; porque hasta en esto se está mejorando: ¡la mayoría de los puestos que han asignado a enfermeras han sido ocupados por mujeres!

Y no hablamos de nombramientos por cuotas de poder, por enchufismos, etc., si no  de nombramientos basados en méritos, preparación y experiencia. ¡Estamos de enhorabuena!

En Madrid no estamos acostumbrados a este tipo de nombramientos. Desde hace años, éstos parecen estar basados en amiguismos, cobros de favores o deudas políticas y poco en mejorar la salud de los madrileños. 

¿Por qué iba a ser de otra manera con este Gobierno?  Por el momento, no hay ninguna dirección general liderada por una enfermera, ni siquiera la recién creada Dirección General de Coordinación Socio Sanitaria en la que teníamos tantas esperanzas.

A lo mejor es que en Madrid, entre las casi 50 mil enfermeras colegiadas, no hay ni una sola válida para estos puestos, aunque entre tantas profesionales parece poco probable que así sea. 

También debemos mirarnos a nosotras mismas, nuestros trabas, nuestras propias debilidades y techos de cristal impuestos por otros o por nosotras. En un informe de la campaña #NursingNow y que nuestras compañeras han traducido (https://www.nursingnow.org/wp-content/uploads/2018/01/Investing-in-nursing-leadership.-Traduccion-espanol-NNMadrid.pdf) podemos ver algunos aspectos que afectan a este techo de cristal, a estas dificultades para llegar a puestos de liderazgo; y es que sí se habla de trabas externas relacionadas con el género y la percepción de nuestro trabajo, pero también se habla de la falta de autoestima, de confianza.

El actual Consejero firmó un acuerdo con nuestros representantes asumiendo los objetivos de la campaña #NursingNow entre los cuales está favorecer que las enfermeras accedan a puestos de liderazgo y a las esferas de decisión. Especialmente, de cara al año 2020, que ha sido nombrado por la OMS como el año de las enfermeras. ¿dónde quedó eso?

Pero nosotras no perdemos la esperanza, todavía están a tiempo de elegir a enfermeras para algunas gerencias. Señor Consejero, recuerde lo que firmó. Si no sabe a quién nombrar podemos darle nombres de mujeres muy preparadas, líderes que trabajarían por el bienestar y la salud de los madrileños, porque en esta Comunidad tenemos la suerte de contar con varias.   

Trabaje por la ciudadanía, trabaje por las enfermeras, trabaje por #NursingNow.