Las Consejerías de Sanidad deben reconocer que su falta de previsión de medidas de protección ha generado un daño directo en la vida y en la integridad física de muchos profesionales del ámbito sanitario y sociosanitario.
ES EL MOMENTO DE HACER JUSTICIA.
SU NEGATIVA SERÁ UN DESPRECIO QUE LOS SANITARIOS NO SOPORTARÁN.
El Gobierno de España, Gobiernos Autonómicos y los Servicios Autonómicos de Salud deben reconocer el mal funcionamiento de los servicios sanitarios a la hora de facilitar la adecuada protección a los profesionales.